30/01/2023
La familia de Marina mantiene abierta la tienda de Loiro, desde hace más de cien años
Emprendimiento en Barbadás
Loiro tiene una tienda que lleva en el toldo de la entrada el nombre de la propietaria: “tienda Marina”. Ella está allí mismo pero, desde hace unos años son sus hijos , un yerno y algún nieto, los que se hacen cargo de la única tienda y bar que hay en este momento en la localidad.
Miguel y Pablo durante la semana, y Evaristo y Teófilo en los fines de semana, se ocupan de la tienda que abrió su bisabuela (abuela de Marina) Florentina Macías, en el año 1910.
- Marina Iglesias Caeiro nació allí mismo, en la línea de casas en la que siempre estuvo la tienda con diferentes propietarias de la familia, en dos locales diferentes.
- Nos contó que su abuela Florentina Macías, cuando tenía 15 años, se vino a casar a Loiro con su novio (hermano del cura de A Gudiña) en 1905 “con muchos problemas por ser él de familia de curas, así que la familia de ella la desheredó”.
- La abuela Florentina está muy presente en Marina porque se crió con ella y con sus cuatro tíos (los otros hijos de la abuela). Sus abuelos abrieron la primera tienda de Loiro en la casa que hoy hace esquina que calle Alvaredo, la que lleva hacia Loiro de Abaixo.
Unos años después abrió una segunda tienda en Loiro, pero la que se mantiene hoy abierta, es la de la familia de Marina. Luego, Marina y la abuela fueron a vivir a Ourense para que la joven estudiara “para maestra” pero no finalizó los estudios y, con 15 años regresó Loiro, a la casa de sus padres, Teófilo Iglesias y Concepción Caeiro.
La segunda tienda abrió con los padres
- Los padres de Marina ampliaron la primera casa, con otra para vivienda, y una más para tienda. Primero la tienda fue propiedad deTeófilo, su padre, y después de fallecer él, siguió Concepción, la madre de Marina.
“Cuando volví, me metí enseguida en el negocio familiar con mis padres y hermanos, cuando era un ultramarinos y algo de bar”. Recuerda que hacían las comidas para los obreros de la carretera: “muchas patatas con bacalao hice para ellos”, detalla.
- En aquel entonces, las comidas iban acompañadas con el “vino de la casa” que hacían su padre y su abuelo con las uvas que tenían en Bentraces: “ iban con el carro de vacas para llevar los pilones en los que recogían las uvas y luego iba mi madre a llevarles la comida, a ellos y los trabajadores que tenían en las viñas”.
- Hace 13 años, y con pocos meses, fallecieron la madre de Marina y su marido Emilio Borrajo, así que, ella pasó a hacerse cargo de la tienda que estaba ya en la casa que habían hecho para vivir (en la planta de arriba) y como tienda y bar en la planta baja desde comienzos de los 80 del siglo pasado.
- Marina trabajó desde los 15 años en la tienda familiar. “Me harté de trabajar y correr de acá para allá, madrugando cada día a las 6 de la mañana durante años para abrir, preparar a los hijos para ir al cole a Sobrado del Obispo”. Su marido trabajaba y ella contaba con la ayuda de su madre.
- “Hace unos años di paso a mi hijo Miguel y a mi yerno Pablo. Yo, ahora, hago actividades diferentes como los talleres de memoria o los que más me apetecen de los que se organizan por aquí”, relata. Que sea así por muchos años y con esa energía!
El “padre de los pobres” en Loiro
- En esta historia de la tienda de Loiro, en la memoria de Marina y entre la de sus vecinos, está el nombre del padre, Teófilo Iglesias Macías. “Aun ahora regresan algunos vecinos y vecinas que emigraron hace años y me cuentan cómo los ayudaba mi padre”.
Conocido como el “padre de los pobres” porque le daba “todo a quién no tenía nada, y cuando venían la tienda para comprar, él les decía que ya le pagaría cuando pudiera”.
- En las fotografías que acompañan este artículo está parte de la familia de Marina: la abuela Florentina, su madre Concepción, los hijos Evaristo y Teófilo que se hacen cargo de la tienda cada fin de semana. Faltan Miguel y Pablo que allí están, en la tienda, de lunes a viernes.
- En la foto de los años 90 se ve el interior del actual establecimiento, antes de ser reformado. Por eso tiene elementos que hoy ya no están, ni en esa tienda ni en ninguna: el paso del tiempo dejó sin uso la cabina (parte se ve en la izquierda) ni los muestrarios de “casettes” de música.
- Una gozada disponer de estas imágenes de una realidad diferente… no hace tanto tiempo.