17/01/2022
La familia del escultor Antón Faílde procura en Godexás la casa en la que pudo vivir al cuidado de la rianxeira “Rosiña”
Sociedade en Barbadás
- En tierra de rocas y canteras, como es San Lourenzo de Piñor y su entorno, es lógico que esa materia prima dé para vidas y obras alrededor de ella, como la del escultor Antón Faílde, reconocido como artista por su manera de trabajarla. Y en la búsqueda suya, demos con su familia bien cerca, en Ourense, en la marmolería Faílde.
- Su hija política, 6 nietos, varios bizsnietos y un tataranieto del escultor andan cerca y formaron parte de su vida en Ourense. Él había nacido en 1907 y falleció en 1979, y la familia sabía que había sido criado por una mujer de Godexás (en el ayuntamiento de Barbadás) pero no sabían del lugar.
- Teresa Garrido (hija política del escultor) y su hija Laura Faílde acordaron en la pasada Navidad, intentar localizar la casa en la que su suegro/ abuelo pasó parte de su infancia, de la que apenas tenían datos.
- Hace tres semanas los hijos de Teresa y Miguel Ángel Faílde, hijo del escultor Antón (fallecido en 2019) fueron hasta la aldea de Godexás, acompañados por Manuel “el Riós”, cantero de Parada que fue aprendiz de Faílde.
- Manuel habló con vecinos de la aldea y dio con dos casas que podrían haber sido el hogar infantil del escultor, lindantes entre sí y ubicadas frente a una fuente cubierta por un gran arco de piedra con vistas hacia ciudad de Ourense.
- Una de las viviendas (la ubicada a la derecha en las fotografías) es propiedad de María, la panadera de Piñor, que nos confirmó que la que fue madre del escultor desde los 2 años, vivió en una de ellas, tal como le contaba a ella su abuela, sin recordar en cuál.
Historia familiar
- Antón Faílde tuvo dos hijos que él mismo crio cuando su esposa se separó de él. El mayor de ellos falleció a los 11 años y el pequeño, Miguel Ángel Faílde, casó con Teresa Garrido.
- Ella es ahora la testigo más directa en la familia para recordar los detalles de la vida del escultor y de su hijo. Narra que el padre de Antón era ebanista de carruajes de caballos, y murió de un disparo cuando su madre estaba embarazada. El bautizo de este hijo se celebró en la Iglesia de la Trinidad de Ourense y cuando habían pasado dos años, la madre marchó hacia América “ y dejó al pequeño Antón en casa de Rosiña de Godexás, que ya era nodriza de una niña apellidada Abeijón”.
- Luis Trabazo en su libro “Piedra, barro y bronce en tres escultores gallegos frente a la estética de lo deleznable” detalla que el niño Faílde fue dejado al cuidado de “Rosiña de Godexás, una mujer muy buena de unos 60 años de edad de la que Faílde guarda un recuerdo imborrable y un afecto que no se ha extinguido con el paso del tiempo”, según recoge en su libro de 1978.
- “Hubo un momento, dos o tres años después, en que los abuelos quisieron llevarse al niño con ellos y entonces Faílde tuvo que dejar la casa en Godexás e irse a vivir con ellos a Piñor, pero como estaban cerca, la propia Rosiña iba a menudo a ver a su Toniño y otras veces era Faílde quien hacía una escapadita para ver a la Rosiña”, también detalla Trabazo en su libro y corrobora la memoria de Teresa.
- Rosa era rianxeira e iba a vender productos de la huerta al mercado de Ourense, que en aquel momento estaba en las plazas de la Magdalena y del Trigo, y volvía la casa con dulces y chucherías para Antón.
El abuelo escultor
- Los nietos de Faílde José María, Antonio y Miguel Ángel, recuerdan que Antón era un abuelo “muy familiar y con predilección por los niños, seguramente eso le inspiraba para sus maternidades y figuras de niños”, detalla José María.
- Trabajó en talleres que fueron cambiando de local en la ciudad de Ourense, y los nietos recuerdan verlo “ siempre trabajando mientras estábamos con él y jugábamos con el barro” . Fernando recuerda que les hablaba “ mientras dibujaba en servilletas” y les ponía tareas como dibujar árboles.
- Le gustaba llevarlos por el monte y recuerdan ir por un bosque en Gustei o a la casa que tenía para pasar los veranos en Bamio de Cima (Coles), y siempre les contaba historias. “Murió de forma inesperada en su casa de la Rúa dos Forno nº 11 y mi padre vino a avisarnos”, recuerda José María. Después vieron que había dejado mucha obra hecha de la que no sabían sus seguidores.
- También supieron de la relación de su abuelo que Xeración Nós: recuerdan a Eduardo Blanco Amor el día que el abuelo se lo presentó en la calle, cuando iban a comprar rotuladores, y que el lugar habitual para encontrarlos era a heladería El Cortijo, en la calle del Paseo, donde iban para que los invitaran a helado.
Faílde pai e fillo traballaban xuntos
- La esposa de Miguel Ángel Faílde y nuera de Antón Faílde, Teresa, vivió el “vínculo especial” que había entre padre e hijo. Trabajaron juntos para el Banco Español de Crédito, en las oficinas de todas las provincias de España, también en la Virgen de Fátima, de la parroquia del Couto (Ourense) y en el colegio de los Maristas.
- Laura sabe que su padre Miguel Ángel tenía el convencimiento de que ser escultor “era incompatible con tener familia y le gustaba mucho la piedra, así que la llevó al terreno comercial con el trabajo de marmolería”, detalla. Y en la marmolería sigue la actividad de Laura y la de su hermano Fernando, mientras que los demás desarrollan diferentes profesiones en Ourense y en Nápoles (Italia)..
- Los nietos que pudieron pasar tiempo con el abuelo Faílde lo recuerdan “no como un abuelo escultor, sino como un abuelo fantástico, que además quedaba con nosotros para darnos una paga semanal de 25 pesetas e invitarnos a helado”, narra José María.
- El abuelo Faílde trabajó continuamente y expuso su obra entre la exposición de 1940 en el Orfeón, hasta la de 2018 en la Sala Valiente de Ourense (antiguo Banco de España). También en una muestra póstuma compartida con Laxeiro y Comeiro en el Pazo de Vilamarín, y otras posteriores por el centenario de su nacimiento en 2008 por los 30 años de la Escuela Superior de Diseño que lleva su nombre en Ourense… y más.
- El hijo del escultor fue siempre muy cuidadoso con la obra de su padre, según recuerda otro de los nietos de Antón, Miguel Ángel, y “entendía que su legado es dignificar la obra y no el hacer negocio con ella”, y así lo vivieron también sus seis hijos José María, Fernando, Miguel Ángel, Antonio, Laura y María Teresa.
Niet@s del escultor Antón Faílde, su nuera Teresa, Barbadás. Diciembre 2021
Una obra en Barbadás, muchas en Ourense
- La familia ha localizado un trabajo de Antón Faílde en el municipio de Barbadás. Se trata de un panteón del cementerio de San Lourenzo de Piñor, encargado para la familia Lobit que vivían en la calle Santo Domingo de Ourense. Es posible que haya más pero las desconocen.
- En Ourense, por el contrario, podemos ver parte de su obra, entre otros lugares públicos, a pocos metros del Pabellón municipal de deportes (un mural de piedra), o en varios puntos del cementerio histórico de San Francisco, donde ángeles y otras figuras suyas se diferencian de las de otros autores.
- El interés alrededor de su obra no es cosa nueva y cada recuerdo de ella, en exposición o en publicaciones, renueva la curiosidad por su manera de trabajar. Así que queremos contribuir a su reconocimiento y a mantener vivo su arte.
- El fotógrafo Mani Moretón, vecino también de San Lourenzo de Piñor, fotografió toda su obra para catálogos y publicaciones institucionais alredor de Antón Faílde.
- Y seguiremos alrededor de este “escultor que escuchó la música de las piedras”, para intentar traerlo entre nosotros por lo que nos cuenten de él las personas que lo conocieron de alguna manera. Gracias a todas ellas por el ánimo y por su testimonio.
- Como ejemplo, este escrito de uno de sus nietos. Así vio/sintió José María Faílde (el único que no está en las fotografías que acompañan este texto) a su abuelo Antón Faílde.
Título: Melodía de un cincel
Repicar rítmico
de precisos golpes
Son o traballar o granito
con maceta e cinceles
A suor brilando na súa pel
po no seu mandil azulado
é o meu recordo del
dun avó adorado
Olor a barro fresco
de torsos espidos
Po de granito
de acabados pétreos
Son recordos vivos
da miña feliz infancia
son anhelos nostálxicos
dunha agradable fragrancia
Xesto serio ao esculpir
tornase en explosiva ledicia
ao detectar a presenza ou o vir
da súa amada familia
Avó ou artista
Artista e avó
Humilde artista
orgulloso avó
Arte no querer
amor o crear
Apreciei a súa arte o crecer
o seu amor fíxome soñar
Artista na pública lembranza
pai do meu pai nas íntimasemocións
Alguén que deu vida á pedra
quen alegrou por sempre os nosos corazóns