Esta historia comenzó en el activismo del siglo XX y después cambió  la trayectoria en la política institucional hasta 2016…que parece que fue ayer…

• Tareixa Paz fue la primera mujer de Barbadás concejala, con 28 años, en el 1995, y no hubo otra edil hasta 2003. También l ocupó el cargo de Vicepresidenta del Parlamento de Galicia, en la legislatura que comenzó en el 2005, en la que la presidenta era Dolores Villariño, ambas mujeres de la provincia de Ourense. Justo antes quie ella, lo fue a también ourensana Inmaculada Rodríguez Cuervo y después, hubo alguna otra mujer en la presidencia y vicepresidencias parlamentarias, hasta llegar a la paridad actual.

• Por ser concejala en Barbadás llegó “a tener la proyección y visibilidad en la comarca de Ourense que facilitó que  entrara en 1999 en la Diputación, donde ya había otras dos mujeres diputadas provinciales (Marina Cuquejo y Elisa Nogueira) y allí, como en las otras instituciones, siempre me sentí a gusto y bien tratada, así que mi promoción política no fue mérito mío, sino mucho del entorno social que se vivía de aquella y de la colaboración de muchas compañeras y compañeros”, recuerda.

• Relata que en los años 90, había “muy pocas mujeres con protagonismo en política, más allá de lo que estaban en corporaciones municipales,  que no solían tener presencia y protagonismo ninguno”, añade Tareixa que también resalta la “sorpresa” que fue para ella, ir de vicepresidenta del Parlamento, cuando se estrenaba también como parlamentaria autonómica.

• “Tuve vértigo en aquel momento, pero los retos no me asustan y tampoco me echa hacia atrás,  aprender y trabajar,  así que, acepté la propuesta también por la satisfacción que suponía hacer historia, en lo personal y en lo colectivo”.

• En el mismo año dejó su cargo de concejala en Barbadás y lloró cuando lo hizo: “aquella etapa de 10 años en el ayuntamiento de Barbadás no la cambiaría por nada”, recuerda.

Activismo en las Lamas

• Para contar cómo llegó a ser vicepresidenta del Parlamento, Tareixa alude al movimiento social surgido en las Lamas en 1993, en el momento en que se supo que el trazado de la autovía de las Rías Baixas (A-52) había sido alejado del previsto inicialmente, para “favorecer los intereses de la familia de Luis Taboada, propietaria de 40.000 m2 desde la actual urbanización de la Solaina (en la Valenzá) hasta Las Lamas”, detalla Tareixa.

• Con ese desvío, el trazado aprobado en el Ministerio “no tocaba las tierras de Taboada (familia de un exgobernador provincial) y se metía de por medio y medio de la aldea de As Lamas, y hacía desaparecer la mitad de ella”, añade.
  “Un pequeño grupo de vecinos nos pusimos en pie de guerra. El tema hizo que se implicaran vecinos y vecinas emigrados en Vigo y otras ciudades. Nos movilizamos, hicimos visible esa injusticia y una comisión de 4 personas fuimos a la sede del ministerio en Madrid, sin preaviso, a la espera de que alguien nos recibiera”, relata.

• Recuerda de aquella “aventura” que la reclamación vecinal delante en el ministerio “fue tan razonable” que lograron, no recuperar el trazado inicial, pero sí “salvar la aldea y parte de las propiedades de la familia Taboada”.

• Y así resume  Tareixa lo que fue la “chispa” que prendió en ella y en “Eli” para dar el paso hacia política pública. Para Tareixa  “fue un choque descubrir que las estructuras caciquiles del franquismo estaban en 1993 tan vivas, y la lección fue que, por muy pequeño que seas, si  te organizas se pueden lograr objetivos colectivos y defender lo que de manera individual sería muy difícil”.

• En esa explicación de su paso hacia política, apunta como importante disfrutar de cierta libertad: “Aprendí en  aquella ocasión,  que para ser activista social en una provincia tan controlada como la de Ourense, tienes que ser rico o funcionario, para así estar libre de extorsión con tu sustento económico, y yo ya era funcionaria”, añade.

Se aplicó “auto regeneración democrática”

• En su cargo de diputada autonómica “rasa” estuvo hasta 2016 y su trabajo se centraba en incendios. “Lo pasé muy bien tanto en el Gobierno como en la oposición,  porque me gusta el ‘zafarrancho’ de combate político, y allí lo vivía”.
  En comparación con aquellos años, Tareixa opina que hoy “se valora muy poco el trabajo en la oposición, hay poca cultura de consenso y de escuchar, a pesar de que en Europa es el contrario, y mismo en Suiza es obligado acordar Gobierno multicolor”, señala recordando que parte de su infancia la pasó en el país helvético.

• En 2016 decidió aplicarse “auto regeneración democrática” y dar “paso a otros” porque cuando se llevan “más de 10 años haciendo lo mismo, o eres muy creativa, o tienes mucha,  mucha ilusión o comienzas a repetirte y eso no aporta nada”, reflexiona.

• En agosto de 2016 cesó un viernes como diputada autonómica y al lunes siguiente,  retomó su trabajo en el Servicio de Notificaciones del Juzgado de Ourense y, según dice, en principio, no piensa en volver la política pública y activa.

• También colaboró, colabora y asesora en proyectos  en el campo de la igualdad, en el que opina que “las mujeres no avanzamos tanto como parece y queda mucho por hacer”.

-Para las fotografías escogió lugares vinculados con su aldea o con su niñez  en Barbadás.-

-Documento actualizado-