09/10/2021
Restaurar y construir imágenes, oficio de José y Lucía Garrido y de su familia hace cen años
Emprendemento en Barbadás

- Lucía es restauradora y bisnieta de Eliseo Garrido, uno de los cuatro hermanos Garrido conocidos como “Os Escultores de Parderrubias” (José, Manuel, Eliseo y Modesto) que en el primero tercio del siglo XX abrieron aserradero, molino, ultramarinos y taller de escultura religiosa en Parderrubias (A Merca).
- El padre de Lucía, José Garrido (Luis para la familia) es restaurador desde que su padre retornó de Francia, donde trabajó de pintor de paredes después de dejar su trabajo anterior de restaurador cerca de Celanova.
- “Al volver de la emigración, mi padre Celso recuperó su antiguo trabajo y aprendí con él en el taller que abrió en la Avenida de Portugal, en Ourense”, recuerda José “Luis”. Entre los trabajos de Celso, José recuerda el retablo que construyó para la capilla de San Bieito de Cueva de Lobo, en Parada, tras la retirada del viejo.
- El taller pasó después a Barbadás donde lleva más de 25 años. Hoy, José comparte el espacio de trabajo que su hija Lucía, diplomada en el 2008 en Pontevedra, y juntos siguen con el oficio iniciado por su familia en La Merca, más de cien años antes.
- “La restauración siempre me pareció interesante pues en la casa veía los trabajos de mi padre y del abuelo y ahora soy yo la que se encarga de la limpieza de las piezas que hay que restaurar, de la recuperación cromática, eliminación de barnices, mientras mi padre se encarga de los trabajos estructurales como revisión de anclajes, sujeción de imágenes, reposición de piezas perdidas, pero también crea imágenes cuando tiene tiempo libre, o las hace bajo encargo”, detalla Lucía.
Restauran y también construyen
- Entre ella y su padre mantienen las líneas de trabajo comenzadas en La Merca, cuando los antecesores también conjugaban la restauración con la creación de imágenes nuevas, la demanda y con materias diversas (madera, piedra…).
- Así, el abuelo de José hizo el retablo mayor de la parroquia del San Xoán en Barbadás (tras el incendio que destruiu el anterior en los años 30), el retablo mayor de San Lourenzo de Piñor y los los dos retablos laterales de la iglesia parroquial de la Manchica (en la Merca)
- El propio José (padre de Lucía) hizo el Cristo de la iglesia parroquial de Bentraces, la imagen de un Ecce Homo que cuonta con cofradía en Boiro y el sagrario de la pequeña Virgen del Cristal, de Vilanova dos Infantes (ayuntamiento de Celanova) antes de la desaparición de la imagen en 2015.
- También dedica algún tiempo a piezas que hace para sí, y a las suyas favoritas, las que talla en madera y van quedando en las estanterías del Obradoiro.
- Lucía no hace trabajos de creación como su padre, y dice sentirse muy satisfecha con los de restauración. “No me llama la atención nada que no sea policromar, estofar y hacer limpiezas previas”, detalla.
- Esas fueron las tareas que hizo en el retablo mayor de la parroquia de Santiago de Cangas del Morrazo, de 1745, que recuerda como “enorme, con cien metros cuadrados para restaurar e imágenes a tamaño real, como la del caballo del Apóstol Santiago”.
- En Cangas, José hizo los trabajos de carpintería para recuperar volúmenes y reponer piezas, como una de un ángel, y su hija los de eliminación de plagas y barnices y de restauración cromática.
También trabajaron juntos en el año 2015 en el Retablo de las Virtudes, y antes, en los portacirios de la iglesia parroquial de San Bernabé, en A Valenzá, en los que José torneó y Lucía doró.
- Más cerca de casa, Lucía recuerda la “especial ilusión” que le hizo restaurar el retablo lateral de San Ramón en la iglesia de San Munio de A Veiga (ayuntamiento de A Bola), del siglo XVIII . “El nuestro fue el primer trabajo de restauración en ese retablo desde que fue construido por su autor”.

“Urge conservación preventiva”
- José y Lucía pasan los días rodeados por su trabajo y sienten lástima por lo que se pierde. “En las bodegas y casas rectorales está perdiéndose mucho patrimonio que se pudre día a día así que es necesaria mucha actuación de conservación preventiva”.
- Por su parte, Lucía coincide con su padre y subraya la necesidad de “revisar drenajes y tejados en las parroquias para controlar humedades y plagas que derriban el patrimonio que contienen”.
- En concreto, consideran que habría que restaurar el techo artesanado “fantástico” de la iglesia románica parroquial de Trasalba (Amoeiro) que, según Lucía, se va a perder, aunque el resto de la iglesia “está bien cuidada”.
- También le gustaría restaurar el retablo de la capilla de Sano Mauro, en Barbadás, por la “devoción y mucha fe” que le tiene la abuela de su marido. Y por la fama y calidad de su autor, Lucía estaría encantada de trabajar con el retablo mayor de la catedral de Ourense, de Cornellis de Holanda, del siglo XVI.
- Ahora, su taller está parcialmente ocupado por figuras y un gran reclinatorio de madera de castaño, procedentes de la iglesia parroquial de Caión (en el ayuntamiento coruñés de la Laracha), entre otras.
- La manera de contactar con ellos es por teléfono, a través de las redes sociales o de su web.